Hay encuentros que aunque a veces tarden en darse, cuando finalmente suceden, marcan un antes y un después.
Conocimos a Viviana de Zapatera Caribeña gracias a nuestra curtiembre, el proveedor de cuero que ambas marcas compartimos. Aunque Viviana vivió en Buenos Aires mientras Casia ya funcionaba, nunca nos cruzamos. Más adelante, Noe (creadora de Casia), vivió en Puerto Rico, tierra natal de Vivi, pero tampoco lograron encontrarse. El vínculo finalmente se concretó cuando Viviana vino a nuestro taller en Buenos Aires a elegir retazos de cuero. Ahí comenzó esta historia.
En esta edición de Únicos, queremos compartir con ustedes la historia detrás de cada sandalia "Raíz" hecha a mano en Zapatera Caribeña con los retazos de cuero de Casia.
Zapatera Caribeña nació de la necesidad de narrar historias mediante metáforas físicas.
Fui profesora de Lengua Literatura por casi dos décadas, pero mi vida tuvo un punto de inflexión, entre un huracán devastador que azotó a la isla y otro que vivía en el lugar donde trabajaba.
Mi opción fue irme con dos maletas en mano, con un montón de sueños y mucha valentía por delante, a hacer una formación en diseño y confección de calzado artesanal de alta gama, en un pequeño taller de la ciudad de Buenos Aires de la mano de maestro zapatero. Sin certezas ni garantías abracé mi nuevo camino.
Al cabo de dos años, en medio de la pandemia, que me dejó confinada en la ciudad, armé mi primera colección cápsula: Colección Mínima 20 | 20.
Comencé este proyecto motivada por el deseo enorme de encontrar mi voz creativa, y luego por mis estudiantes. Quería que fueran testigos de que los sueños se construyen.
Desde el comienzo, Viviana eligió el cuero como material principal. No solo por su calidad y belleza, sino por lo que representa desde una mirada ética y sustentable.
Hasta ahora no existe material más noble, que aporte durabilidad, funcionalidad, estética, y que sea sostenible. Y, sí, es sostenible, porque utilizamos el subproducto de la industria ganadera. De otro modo, si no se utiliza, provocaría enormes residuos orgánicos que terminarán en vertederos, donde las pieles se descomponen y liberan gases de efecto invernadero como metano y CO₂, además de líquidos contaminantes (lixiviados), lo que provocaría un daño ambiental gravísimo. Por eso, desde la perspectiva de economía circular y sostenibilidad, el uso de cuero curtido con taninos vegetales tiene sentido.
La artesanía ocupa un lugar central en Zapatera Caribeña. No es solo una técnica, sino una forma de pensar el presente y el futuro.
Lo artesanal es el principal valor agregado de mi marca. Es una forma de garantizar la huella humana en un momento en el que el progreso y la innovación está más relacionado con masificar productos yel uso de la máquina. Pienso que el progreso y la innovación deberían hablar más de calidad, dedicación, creatividad y conexión con lo humano. Es una forma de desafiar al futuro.
Primer boceto de las sandalias Raíz
Cuando le ofrecimos retazos de nuestro cuero curtido vegetal derivados de la confección de nuestros accesorios de cuero, Viviana vió una oportunidad para seguir explorando la sostenibilidad en el diseño.
Trabajar con materiales recuperados significa ser coherente con lo que somos como marca y para mí eso es lo más importante. En este caso, es reafirmarnos en la sostenibilidad, pero llevándolo a otro nivel al entrar en el terreno de la circularidad. Son pocas las oportunidades que tenemos, quienes estamos en el rubro de la zapatería artesanal de alta gama, para acceder a buenos retazos. Vale la pena definir “buenos retazos”, aquellos con dimensiones apropiadas y condiciones adecuadas. Es ahí donde el diseño entra como protagonista para establecer parámetros que permitan jugar con las variables buenas y las menos buenas. Para mí y para la marca es importante explorar otras dimensiones de la sostenibilidad, como trabajar con materiales recuperados, porque habla del respeto a lo que hago, a mí, a lo que comunico como persona y a mis clientes. Asegurarnos que nos movemos a las demandas de los tiempos.
El proceso de selección fue una de las mejores partes para ambos equipos.
Fue divertido verlos retazos de cuero e imaginar lo que podía salir de aquellos trozos.
Es fascinante ver que se convirtieron en unas sandalias hermosas.
Y lo que espera generar en cada persona que use esas piezas, va mucho más allá de la estética:
Sobre todas las cosas, espero que se valore el trabajo artesanal con atención al detalle, planteada desde una propuesta estética minimalista. Todo esto sujeto a la responsabilidad que ejecutamos con la circularidad, con lo cual llevamos la sostenibilidad a su máxima expresión.
Más allá de los resultados, esta colaboración nos dejó algo fundamental: la certeza de que vale la pena trabajar con personas que comparten los mismos valores.
Valoro los vínculos y los afectos que se han construido con las personas involucradas en todo el
proceso. Colaborar siempre deja lazos. También que dos marcas de lugares tan distantes, pero
con un objetivo en común, puedan unirse, es incalculable.
El camino de Zapatera Caribeña sigue, con la fuerza de su identidad intacta:
En medio de todo lo que vivimos mundialmente, permanecer se ha convertido en un nuevo sueño. Al margen de todo, quiero que la marca continúe en crecimiento sin perder su esencia e identidad.
Este proyecto es un reflejo de lo que creemos en Casia: la colaboración entre marcas independientes puede ser profundamente transformadora, especialmente cuando hay respeto, conciencia y amor por el oficio.
Si te interesa conocer más sobre el trabajo de Zapatera Caribeña, podés seguirla en @zapateracaribena y visitar su tienda online: zapateracaribena.es
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