Cada vez que nos llega un pedido en Casia, nos tomamos nuestro tiempo para prepararlo como nos gusta.

Hacemos cada paso con dedicación y mucho detalle: planchamos la bolsa de lienzo donde va tu Casia, armamos la caja de cartón, acomodamos la pieza de cuero con cuidado, preparamos la etiqueta de cuero y se la colgamos a la pieza como quien pone un sello final a algo importante.

Hay una energía especial en ese momento: la alegría de imaginarte abriendo ese paquete, el deseo de que sientas que lo hicimos con dedicación y cariño. Porque así fue.

Trabajamos con cuero curtido vegetal, un material natural que refleja lo que somos: una marca que apuesta por lo simple, lo duradero y lo honesto. Y creemos que ese compromiso tiene que ir de principio a fin. Por eso, también elegimos un packaging que esté a la altura de esa filosofía.

Usamos bolsas compostables hechas con almidón de maíz, cinta de papel kraft, cajas sin plásticos, etiquetas de retazos y bolsas de tela que podés volver a usar. Evitamos todo lo que es innecesario. No usamos rellenos plásticos, ni envoltorios brillantes. Preferimos lo esencial. Preferimos cuidar.

 

Ser sustentables no es solo una elección estética o de materiales. Es una manera de trabajar, de pensar cada parte del proceso. Y el Día del Reciclaje es una buena oportunidad para recordarlo: cada pequeño gesto, cada decisión consciente, suma. Y hacer las cosas bien siempre se siente mejor. 

Empaquetar puede parecer un paso menor. Pero para nosotros, es una meta cumplida. Es el momento en que nuestra casia sale del estudio y pasa a ser tuya. 

 

Gracias por acompañarnos en este camino más lento, más humano y más amable con el planeta.